¿Te has preguntado por qué a tu perro le encanta morder huesos, juguetes u otros objetos? Desde hace algunos años se ven cada vez más masticables en el mercado, no sólo juguetes: cuernos, astas, pezuñas, patas enteras…
No es una moda ni se trata simplemente de “darle un premio” a nuestro peludo. Con un masticable estamos saciando una necesidad que afecta, y mucho, a la salud y al comportamiento de nuestro can.
¿Los perros necesitan masticar?
Aunque son capaces de engullir a toda velocidad, esta habilidad sólo debería usarse en momentos en los que tienen que comer rápidamente porque hay otros competidores cerca. Por suerte, no es el día a día para la mayoría de nuestros peludos.
Los perros que aún viven alimentándose de animales que cazan o se encuentran suelen tardar entre media y una hora en comer. Masticar es una parte fundamental de sus vidas, y tiene implicaciones en su desarrollo, en su salud y en su bienestar emocional.
Beneficios de la masticación
Algunas de las implicaciones que la masticación tiene en nuestros peludos son:
- Mantiene la salud dental
Morder y roer ejerce fricción sobre los dientes, ayudando a eliminar sarro y placa bacteriana, lo cual previene problemas como la gingivitis (que puede derivar en enfermedad periodontal) y la halitosis. Además, estimula la producción de saliva, importante para la higiene y protección de los dientes, y favorece la normalización del microbioma oral, imprescindible para una correcta salud bucal. - Favorece la digestión
Cuando un perro mastica, produce más saliva. Esto no solo ayuda a descomponer mejor la comida, sino que también protege el tracto digestivo y favorece la correcta movilidad intestinal. En otras palabras, masticar les ayuda a digerir con más facilidad y amortigua la irritación gastrointestinal.
Si el perro come despacio y masticando, se estimula el sistema nervioso parasimpático, lo que mejora la digestión. - Reduce el estrés y la ansiedad y mejora el aprendizaje.
Estudios con perros y otras especies indican que masticar libera tensión y modera la respuesta de estrés en el cerebro, lo que ayuda a la calma y al enfoque mental. Así mismo, gracias a sus efectos fisiológicos, mejora la memoria del can. - Prevención del Síndrome de Disfunción Cognitiva
La disminución de la masticación se relaciona con pérdida de la función cognitiva. Esa disminución suele deberse a problemas de salud bucales que se previenen con la masticación. - Ayuda a los cachorros a desarrollarse correctamente
Practicar la masticación (de una forma supervisada) desde edades tempranas favorece la estimulación sensorial, el desarrollo de los músculos relacionados y hace que el aparato masticatorio se vuelva experimentado. Todo esto llevará a un adulto con una mayor salud digestiva (y de paso un cachorro que destroce menos cosas en casa). - Favorece el descanso
Masticar implica el uso de varios músculos y también de las patas. Dependiendo de la duración del masticable, habrá un mayor o menor gasto energético. Este “desgaste” puede contribuir al descanso y a la calidad del sueño. - Enriquecimiento ambiental
La gran variedad de masticables que podemos encontrar en el mercado proporcionan un mundo de sabores, olores, texturas y durezas que enriquecen el día a día de nuestros canes. - Prevención de la protección de recursos
Darle a un cachorro, o incluso en algunos casos, a un perro adulto, gran variedad de masticables y dejárselos a libre disposición, hace que no vean esos recursos como algo tan valioso por lo que deban luchar.
¿Qué le ocurre a un perro que no puede masticar lo suficiente?
Cuando los perros no tienen acceso a objetos adecuados para masticar:
- Buscan alternativas peligrosas
Podrían recurrir a muebles, ropa o incluso tragar objetos que pueden causar atragantamientos u obstrucciones intestinales. - Estrés y frustración
Masticar es una de las formas en que el perro regula su ansiedad. Sin esa vía de escape, pueden presentar nerviosismo e irritabilidad así como otros problemas relacionados con el estrés. - Problemas de salud
La masticación está muy ligada con la salud bucal y digestiva. Si la práctica de forma habitual es posible que desarrolle diversas enfermedades.
Conclusiones
La masticación no es un extra para tu perro: es parte esencial de su naturaleza y fundamental para su bienestar.
Masticar brinda múltiples beneficios:
- Mantiene dientes y encías más saludables.
- Favorece la digestión y el correcto tránsito intestinal.
- Reduce el estrés y calma la ansiedad en situaciones complicadas.
- Enriquecer su rutina diaria, evitando el aburrimiento y las conductas destructivas.
Mitos
Depende. Hay que seleccionar huesos o juguetes apropiados al tamaño y fuerza de tu perro para minimizar riesgos. Por ejemplo, los perros braquicéfalos o muy pequeños necesitan objetos menos duros.
El pienso suele ser fácil de triturar. Muchos perros incluso se lo tragan sin masticar. No cubre la necesidad de dedicar tiempo a roer y ejercitar el aparato masticatorio. Un hueso recreativo o un mordedor específico sí ayudan a que tu perro libere energía y cuide mejor su dentadura.