Un galgo adoptado corriendo feliz

¿Cuándo soltar al perro adoptado?

Por

Únete a nuestra causa
Loading the Elevenlabs Text to Speech AudioNative Player...

Índice

Cuando adoptamos a un can uno de los deseos más grandes que podemos tener es verlo suelto y feliz, jugando con otros perros o a su aire. Es, sin embargo, primordial extremar las precauciones durante el periodo de adaptación tras una adopción.

No hay una respuesta precisa a cuándo podrás soltar a tu perro: puede ser dentro de unos meses, años o… nunca. Ten paciencia y piensa que su seguridad es lo más importante: hay demasiados accidentes, demasiados perros recién adoptados que acaban perdidos, atropellados…

Cosas a tener en cuenta antes de soltar a un perro adoptado

Aunque hayas paseado varias veces con el can antes de adoptarlo aún hay muchas cosas que desconoces de él o ella y, además, hay que darle tiempo para que se sienta seguro en el nuevo entorno y pueda forjar un buen vínculo contigo. 

Tú sabes que tu compromiso es para siempre pero tu perro todavía no es consciente de eso. No te apresures, antes de soltarlo asegúrate de:

  • Saber cómo gestiona tu perro el entorno.

Si acabas de adoptar un can que viene de un entorno alejado de la ciudad y tú vives en pleno centro, lo primero será que se acostumbre a su nueva vida. Todo será nuevo: el tráfico, los pitidos de los coches, los camiones de la basura, las calles con mucha gente y otros perros, etc. Todo esto y mucho más podría asustarle y, si va suelto, podría salir corriendo.

  • Conocer bien aquello que le asusta

Es aconsejable que conozcas con la mayor precisión posible qué es lo que le da miedo a tu can y cada caso es distinto. Un perro puede asustarse y huir ante el sonido de una ambulancia, el cierre de un comercio, un disparo en el campo, etc. Si conoces cómo reacciona, en caso de toparte con alguna situación así sabrás que es mejor tenerlo atado.

  • Saber cómo es su naturaleza

Si tu can es adoptado será difícil tener información detallada sobre cómo es su carácter, ya que lo irá sacando con el tiempo. El ir conociéndolo nos ayudará a saber, por ejemplo, que si es de naturaleza cazadora se puede escapar fácilmente siguiendo un rastro ante un olor que le atraiga. Sabiendo sus tendencias podremos tomar medidas en cada ocasión.

  • La seguridad del entorno.
    Evita soltarlo en lugares que supongan un peligro adicional: cerca de carreteras, en parques o áreas urbanas que no estén valladas, en zonas de caza, etc.

Checklist para que tu perro vaya suelto
Cuando vuestra relación se vaya afianzando, poco a poco, las posibilidades de poder soltar a tu perro en espacios donde sea posible hacerlo (por normativa y seguridad) aumentarán.

  • Se ha generado vínculo. Os habéis convertido en miembros de una familia el uno para el otro. Confía en ti y eres su referente de seguridad. Eso lo verás claramente si cuando pasea va pendiente de ti y cuando lo llamas acude, aunque haya distracciones o estímulos interesantes (otros perros, olores, etc.). Este punto es de vital importancia: si se escapa, tu llamada será la que le guíe de vuelta a tu lado. 
  • Se siente cómodo y seguro en su nuevo entorno. Ya no reacciona o se asusta con aspectos que antes le sorprendían o asustaban. Parece que ha integrado bien todo y se ha adaptado correctamente a su nueva vida. 
  • Se relaciona correctamente con otros perros y personas. Soltarlo no va a suponer un problema ni para ella o él ni para los demás. 
  • Va correctamente identificado. Es fundamental que tu can tenga chip en regla y también muy útil que lleve una chapa identificativa con tu teléfono (enlace a chapas de Sr Perro). Así, en caso que se escape y lo encuentren, puedan contactar contigo directamente.
  • También hay otra herramienta que nos puede sacar de un apuro: los gps para perros. Son unos dispositivos que tu compañero lleva en el arnés y, a través de una aplicación móvil, te dicen en todo momento dónde está. Lo único que tienes que tener en cuenta es que esté bien sujeto y que sólo funciona en zonas con cobertura móvil.

¿Cómo puedes trabajar para poder llegar a soltar a tu perro adoptado?  

Como en todos los procesos de aprendizaje y adaptación deberás tener paciencia. Tendrás que invertir tiempo y dedicación para trabajar en equipo con tu perro para poder soltarlo normalmente. 

  • Habituación progresiva al entorno y los estímulos. Poco a poco, déjale que se vaya acostumbrando a todo lo que le rodea: el lugar en el que vive, las rutinas de sus paseos, a tu voz y tus movimientos, olores… Seguro que lo irá incorporando todo pronto pero necesita su tiempo.
  • Entrenar la llamada. Es fundamental en la convivencia con un can tener una forma de llamarle para que acuda a ti. Si no tienes una llamada fiable, no deberías soltarlo.
  • Dar oportunidades en el día a día de socializar y explorar. Los paseos no son solamente para hacer sus necesidades fuera de casa, son una oportunidad de relacionarse con el mundo que le rodea a través de sus sentidos. Es importante que él marque el ritmo olisqueando y que pueda interaccionar (si es posible) con los canes que sean de su interés. 
  • Paseos cooperativos. Es recomendable que los paseos sean en equipo, deja que él te guíe, avísale que has encontrado cosas interesantes (agua, una charca, algo con lo que jugar, alguna planta que le guste) y párate de vez en cuando a hacer actividades juntos. Todo ello fomenta que tu perro esté pendiente de ti y refuerza vuestro vínculo.

Precauciones

Toda precaución es poca, así que si hay alguna cosa que no veas clara en algún momento, sobre todo al principio, no lo dudes, mejor átalo. Ya lo soltarás en otro momento de más seguridad. 

Con un can adoptado toma las siguientes medidas:

  • Las primeras veces que vayas a soltar a tu perra o a tu perro hazlo dentro de espacios vallados de los que no pueda escapar (ni saltando). Estos lugares te pueden ser útiles para que se acostumbre a ir suelto y también para ir practicando la llamada.
  • Usa una correa larga para que tenga distancia para poder explorar. Esta es una manera de tener seguridad con sensación de libertad
  • Si no conoces el entorno, no lo sueltes. Podrían producirse situaciones inesperadas o te puedes topar con peligros imprevistos, desde carreteras a perros desconocidos, otros animales, etc.
  • Si no puedes evitar que vaya a saludar a otro perro, no le sueltes. Hay perros que no quieren ser saludados, hay que respetarles. 
  • Evita soltarle si ves señales de estrés . Si empieza a bostezar, pone las orejas gachas o jadea, quizás no es la mejor idea dejarlo suelto, podría huir por miedo, por ejemplo.

Conclusiones

  • Antes de soltar por primera vez a tu can adoptado comprueba que gestiona bien el entorno en el que vivís, que conoces aquello que lo asusta, que sabes bien cómo es su naturaleza y cerciórate que el entorno donde lo vas a soltar es seguro.
  • Podrás soltar a tu perro cuando seáis familia el uno para el otro, se haya adaptado bien al nuevo entorno y tengas claro que se relaciona sin problema con otros canes y personas.
  • Trabaja en equipo con tu can para que pueda aprender a ir suelto con seguridad. Permite que se acostumbre poco a poco al nuevo entorno, enséñale a acudir a tu llamada y pasea con él de manera cooperativa, dejando que investigue a su ritmo.

Mitos

Hay perros que por diversas razones no podrán ir sueltos nunca. Esto no quiere decir que no puedan disfrutar de la exploración o que no satisfacen sus necesidades. Una correa con una gran longitud te puede ayudar en este sentido. Dar la opción al perro o perra a que decida por dónde ir y nosotros seguirle, le dará capacidad de elección.

Referencias
Únete a nuestra causa
Diccionario Fundación SrPerro Colega
Prev
Next
Contenidos relacionados

¡Mejora la vida de tu amigo perruno! Descubre cómo mantener a tu perro feliz y saludable.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.