Nuestro concepto de “algo desagradable” es muy diferente al que tienen los perros. Ellos pueden restregarse sobre un animal muerto, heces y demás “porquerías” por diferentes razones, la mayoría perfectamente naturales.
- Dejar su propia información: al restregarse, los perros no solo capturan olores, también dejan los suyos. Este comportamiento puede interpretarse como “dejar un mensaje” para otros perros, aportando información sobre ellos mismos.
- Eliminar olores impuestos: es un clásico, el perrete que sale de la peluquería oliendo a champú o algún tipo de sustancia no natural y se restriega para recuperar un olor más familiar y cómodo.
- Comunicación con el grupo: aunque los perros no son lobos, comparten algunos comportamientos con ellos. Se ha observado que los lobos se restriegan sobre restos de comida o presas para llevar esa información al grupo y eso mismo podría hacer tu perro. Al restregarse le dice a los demás: “Mirad dónde he estado y lo que he encontrado”.
- Aviso de novedades en el entorno: los perros también pueden restregarse sobre olores nuevos para alertar a otros en su entorno. Es algo que hacen los lobos, tienden a restregarse más sobre olores novedosos.
Existe otra teoría, menos respaldada y menos probable, que sugiere que los perros se restriegan para camuflar su olor y acercarse a sus presas sin ser detectados.
Incluso si no ves nada en el lugar donde tu perro se restriega, ten por seguro que hay algo (como un rastro de orina) o lo hubo en el pasado (por ejemplo, un animal muerto retirado).
Aunque estas sean las principales razones, los perros pueden restregarse por muchas otras causas: automedicarse con hierbas, calmarse, evitar insectos, refrescarse, rascarse o ¡por puro placer!