Organización y gestión de paseos fuera de la protectora

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Organizar paseos con los perros fuera de la protectora es esencial para su bienestar. Estos paseos ofrecen numerosos beneficios: mejoran la calidad de vida en las instalaciones, reducen problemas clínicos y de comportamiento, aumentan las probabilidades de adopción y facilitan la adaptación a un nuevo hogar. 

Al principio, si la protectora no las realiza ya, estas salidas suponen un esfuerzo extra. Por ello deben implementarse de forma progresiva y estructurada, evitando problemas de seguridad y complicaciones en la gestión. De esta forma no sólo serán viables sino que su impacto aumentará con el paso del tiempo.

Para poder poner en práctica  estas acciones y que además sean sostenibles en el tiempo lo aconsejable es coordinarlas junto a campañas de captación y formación de nuevos voluntarios de la asociación.

Registros, información y comunicación

Es fundamental llevar registros y establecer mecanismos de información y comunicación eficaces para gestionar los paseos fuera de la protectora. 

En las protectoras pequeñas, aunque la gestión puede ser más sencilla, la transmisión oral de información puede llevar a errores, olvidos y opiniones sesgadas. Además, cuando las personas voluntarias trabajan en diferentes horarios y no coinciden, es fácil que se pierda información valiosa. 

En las protectoras con una gran población canina se vuelve aún más esencial. Es crucial estar al tanto de la situación de cada perro en todo momento y transmitir la información relevante de manera eficaz.

¿Cómo ponerlo en práctica? 

  • Registro de paseos
    Anotar qué perros salen a pasear y cuándo a lo largo de la semana es crucial para organizar y priorizar los paseos, especialmente si no todos los perros pueden salir diariamente.

    En protectoras pequeñas, una pizarra vileda o una carpeta con fichas impresas que se vayan cumplimentando puede ser suficiente para que todas las personas voluntarias conozcan la situación de cada perro en tiempo real.

    En protectoras más grandes, se recomienda implementar un sistema online, como hojas de Google Sheets, que facilite el ingreso y acceso a los datos en cualquier momento por todas las personas involucradas.

    Este registro también es útil para relacionar los paseos con cambios en la salud o el comportamiento del perro. Por ejemplo, si un can presenta diarrea después de salir, puede indicar que ha ingerido algo inadecuado. O se podría observar que un perro que no ha salido a pasear durante dos semanas comienza a desarrollar problemas de comportamiento.
  • Registro de observaciones objetivas
    Los paseos son momentos especialmente útiles para ver aspectos individuales de cada perro. Es importante contar con un sistema donde los voluntarios puedan informar sobre lo que han observado. Por ejemplo, si el perro ha comido mucha hierba, ha mostrado un movimiento extraño al caminar o ha ladrado al cruzarse con una persona.

    La información debe ser lo más objetiva posible, evitando descripciones subjetivas como “hoy le he visto más triste” o “no ha querido pasear”. En su lugar, es mejor utilizar descripciones precisas como “se ha parado más de 10 veces a comer hierba”, “tiraba todo el rato para volver a la protectora”, “bostezaba, se lamía la trufa y me rehuía constantemente” o “ha ladrado al ver a otro perro”.

    La forma de registrar estas observaciones variará según cómo gestione la información la protectora. No se recomienda hacerlo de manera oral, ya que puede perderse mucha información. Es preferible utilizar un registro en papel o digital.
  • Lesiones o enfermedades
    Es crucial que las personas voluntarias estén informadas sobre cualquier problema de salud que pueda afectar a un perro, como una lesión muscular, un trastorno digestivo o un problema articular, para que tomen las precauciones necesarias durante el paseo. La implementación de este sistema dependerá de la población canina y el número de voluntarios de la protectora.

    En protectoras pequeñas es útil colocar una pizarra vileda impermeable en la puerta de cada chenil o habitación para anotar datos relevantes del perro: nombre, fecha de nacimiento, enfermedades y cuidados especiales.

    Si se opta por digitalizar la información es recomendable hacerlo al máximo para mejorar la eficiencia. Por ejemplo, en un registro de paseos en Google Sheets se puede añadir una columna de “Atención” o “Particularidades de manejo” para que la información relevante esté visible al asignar al perro.

    Otra opción es utilizar una ficha para cada perro en Google Sheets donde se incluya información valiosa para personas voluntarias y responsables, como nombre, fecha de nacimiento estimada, procedencia, cuestiones de salud y aspectos de comportamiento. Esto proporciona al voluntario una visión global y valiosa del perro y es la mejor opción cuando se trata de personas muy implicadas en la protectora.
  • Figura del coordinador de paseos
    Su implementación dependerá del tamaño de la protectora y del número de voluntarios. Lo ideal es que una persona se encargue de esta tarea, organizando a los voluntarios, a qué perros sacan y cuales no, viendo qué canes son más adecuados para cada voluntario o tienen más vínculo, analizando la información proporcionada y gestionando el material, los recursos necesarios y las comunicaciones.

    En algunos casos este rol puede ser asignado a un voluntario de confianza que haya demostrado compromiso. Esta persona, a su vez, puede delegar tareas más pequeñas a otros voluntarios, lo que favorece la fluidez de las labores y aumenta la motivación del equipo. 

Gestión de los voluntarios paseadores

La gestión de voluntarios a menudo es uno de los aspectos más complicados en las protectoras. Captar e involucrar a personas y lograr que se comprometan a largo plazo puede ser difícil y, además, su gestión es una tarea adicional. No obstante, sin ellos, la protectora no podrá desarrollarse adecuadamente para mejorar la atención a los perros.

Es crucial establecer estrategias efectivas y que los voluntarios adquieran los conocimientos y habilidades necesarios.

  • Formación
    Ofrecer recursos educativos a las personas voluntarias no solo mejorará la calidad y seguridad de sus labores sino que también fomentará una mayor implicación en la protectora. Por ejemplo, una infografía con señales comunicativas de los perros puede ayudarles a entender cuándo están estresados, sienten miedo o podría surgir un conflicto.

    En este sentido, habrá educadores que puedan ofrecer charlas y talleres, a menudo de forma altruista. Además, existen valiosos recursos online gratuitos, como nuestra academia para protectoras. Aunque inicialmente pueda requerir un esfuerzo adicional, a medio y largo plazo esto resultará en más tiempo disponible para los responsables de la protectora, permitiendo delegar muchas tareas, y mejorará la calidad de vida en las instalaciones.
  • Niveles de voluntarios
    Debido a la escasez de voluntarios y la baja continuidad, muchas protectoras no podrán implementar este sistema. Sin embargo, para las más grandes o aquellas con un buen flujo de personas dispuestas a ayudar, establecer niveles de voluntarios puede mejorar la calidad del trabajo y aumentar la motivación.

    Este sistema consiste en crear niveles basados en la experiencia y conocimientos de los voluntarios. Los nuevos se encargarían de pasear a los perros más “fáciles”, y a medida que ganen experiencia, avanzarían a niveles superiores, encargándose de canes con necesidades más complejas.

    Este enfoque no solo mejora la gestión de los paseos, sino que también proporciona a los voluntarios una sensación de progreso y desarrollo dentro de la protectora. 
  • Aviso de asistencia
    Algunas protectoras son más rígidas en cuanto a la gestión de los voluntarios que van a pasear perros mientras que otras son más flexibles. En estas últimas, a menudo no se sabe quién acudirá, especialmente en festivos y fines de semana, lo que dificulta una buena organización. Para mejorar esto, es recomendable implementar un sistema de confirmación de asistencia con al menos un día de antelación. Herramientas como Whatsapp Business o Telegram pueden ser muy útiles, permitiendo la creación de canales o grupos específicos para estos voluntarios.
  • Asesoramiento práctico
    Es recomendable que los nuevos voluntarios acompañen a alguien con más experiencia durante al menos un paseo. Esto les permitirá aprender sobre la gestión de la correa, los aspectos importantes del entorno y las particularidades al entrar y salir de la protectora.
  • Sacando a un perro por primera vez
    Es fundamental contar con un sistema que proporcione al voluntario toda la información necesaria sobre el perro si nunca lo ha paseado antes. Ya sea mediante fichas físicas, hojas en formato digital u otro método, el voluntario debe conocer características relevantes del perro, por ejemplo,  si puede comer premios, sus gustos, si persigue bicicletas o si hay que tener especial cuidado con el ganado.
  • Rutas de paseos
    Para ahorrar tiempo, evitar sustos y mejorar la calidad de los paseos es útil proporcionar una infografía o un mapa con las rutas permitidas alrededor de la protectora. Deben incluir información relevante como zonas con agua, áreas con perros en vallas o ubicaciones de pinos con procesionaria. Además, las rutas deben adaptarse a las necesidades específicas de los perros, como los senior o con lesiones, o canes con miedos. Esta información puede entregarse a los voluntarios en formato de imagen o mediante un mapa digital con Google My Maps.
  • Número para emergencias 
    Siempre debe haber un teléfono de emergencias en posesión del responsable que esté en la protectora en ese momento. Es esencial asegurarse de que este número esté operativo para responder rápidamente en caso de que surja alguna complicación durante el paseo. 

    Este número de emergencia debe ser proporcionado a los voluntarios, asegurándose de que lo guarden en sus teléfonos, y debe estar presente en todas las infografías y recursos informativos que se les entreguen.

    Además, es recomendable tener un par de números adicionales en caso de que el principal no esté disponible por cualquier motivo.  
  • Actuación ante emergencias
    Es importante que los voluntarios sepan cómo actuar en situaciones específicas. Por ejemplo, si un perro se escapa, si la policía solicita la documentación del can, si el perro sufre un golpe de calor o si se echa al suelo y se niega a caminar. La forma de proporcionar esta información puede variar según las capacidades de la protectora y el número de voluntarios. Se puede ofrecer de manera sencilla mediante infografías o de manera más detallada a través de vídeos gratuitos y charlas.

Organización, gestión y control del material de paseo

Contar con el material adecuado y saber cómo utilizarlo evita accidentes y garantiza paseos con buenos resultados.

Arneses

Recomendaciones:

  • Lo ideal sería que cada perro tuviera el suyo propio ajustado a su medida y listo para ser utilizado. Si además tiene una chapa con su nombre y el número de emergencia de la protectora mejorará el orden y será un extra de seguridad. 
  • En algunas protectoras se colocan cestas en alto al lado de la entrada de ese chenil para tener a mano el arnés, correa y bozal que siempre se usan con ese perro.
  • Es importante evitar usar el mismo arnés para dos perros que tienen conflictos ya que esto puede ser un factor estresante.
  • Recomendamos priorizar a los perros con mayores dificultades, como aquellos que tienen miedos durante los paseos.
  • Los arneses más recomendables son los de forma Y o H, con dos enganches laterales para evitar manipular las patas.
  • Para perros con miedos, dificultades de comportamiento o aquellos que pueden quitarse los arneses normales se recomiendan arneses de tres puntos.
  • Se pueden realizar campañas para promover la donación de arneses viejos u organizar recogidas en tiendas.
  • Si no se puede cumplir con estas opciones, al menos los arneses deben estar organizados por tamaño de forma accesible y cómoda.

Beneficios de esta práctica:

  • Al estar el arnés perfectamente ajustado a ese perro aumenta la seguridad
  • Permite monitorear fácilmente si el can ha adelgazado o engordado
  • Al no tener que perder tiempo buscando y ajustando uno, se acelera el proceso de salir a pasear, ayudando a que los perros no se pongan tan nerviosos
  • Un arnés bien ajustado reduce la manipulación, incomodando menos al can y mejorando la seguridad del voluntario.

Correas

Recomendaciones:

  • Deben ser resistentes y cómodas, especialmente si el can tiende a tirar con fuerza. 
  • Las de nylon pueden quemar la mano, haciendo que la persona voluntaria la suelte involuntariamente, por lo que es mejor evitarlas. 
  • La longitud estándar no debe ser inferior a dos metros para permitir mayor disfrute al perro, y la longitud máxima dependerá de la habilidad del voluntario. 
  • Las correas más largas (a partir de 8 metros) son para los voluntarios más experimentados. 
  • Algunas correas modernas incluyen mosquetones de montaña que soportan grandes impactos y tienen cierres de seguridad.
  • Para perros con muchos miedos o que ya han mordido correas es recomendable usar dos y que sean gruesas. Estos canes suelen usar arneses de tres puntos con doble enganche en la espalda, proporcionando dos sistemas de seguridad independientes. Si la segunda correa va al collar, debe permanecer floja excepto en situaciones de emergencia.

Es imprescindible establecer un protocolo de revisión de arneses y correas para evitar accidentes. Lo más recomendable es hacerlo antes de cada uso, revisando posibles roturas de las telas y el buen funcionamiento de los cierres. Si hay demasiada carga de trabajo en ese momento, lo ideal es hacerlo el día anterior o una hora antes de que comiencen los paseos. Además, es bueno contar con un espacio amplio donde esté organizado todo el material de paseo para acceder rápidamente al arnés adecuado.

Los voluntarios deben llevar bolsas para recoger las heces. Puede haber un rollo de bolsas disponible en la entrada de la protectora para que las recojan antes del paseo. También es importante revisar la normativa local, ya que en algunos lugares se requiere llevar botellas de agua para limpiar las áreas donde los perros orinan.

En protectoras pequeñas, se puede pedir a los voluntarios que traigan estos materiales adicionales. Sin embargo, en protectoras con muchos perros y alta afluencia, es mejor preparar un espacio con estos productos para que los voluntarios los recojan fácilmente.

Conclusiones

  • Organizar y gestionar paseos fuera de la protectora es crucial para el bienestar de los perros, mejorando su calidad de vida y aumentando sus posibilidades de adopción. Implementar estos paseos de manera progresiva y estructurada evita problemas de seguridad y garantiza su viabilidad a largo plazo
  • Llevar registros detallados y tener sistemas de comunicación eficaces es fundamental para una buena organización y seguimiento de la salud y comportamiento de los perros.
  • La gestión de voluntarios es vital. Proveer formación adecuada y estructurar niveles de experiencia mejora la calidad del trabajo y fomenta la motivación y el compromiso. Contar con material adecuado y revisar regularmente el equipo garantiza paseos seguros. 
  • En resumen, estas estrategias mejoran el bienestar de los perros y facilitan la gestión operativa de la protectora, adaptándolas a sus características específicas para maximizar su impacto y sostenibilidad.
Referencias
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Diccionario Fundación SrPerro Colega
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